12, Place de la Gare, 67000 Strasbourg
Frente a la estación de tren TGV de Estrasburgo, Le Grand Hôtel se impone como una dirección tranquila en un barrio animado. Aquí encontrará un equilibrio sutil entre modernidad y herencia, en un edificio completamente renovado que conserva su carácter mientras ofrece un confort contemporáneo. Gracias a su ubicación, accederá fácilmente a las principales líneas de transporte, ya sea que llegue para una escapada cultural, un viaje de negocios o una simple parada antes de un nuevo destino.
Desde la llegada, la decoración evoca discretamente el universo de los viajes. El mobiliario, elegido con cuidado, hace eco de la historia ferroviaria del barrio sin caer en una temática demasiado marcada. La atmósfera permanece sobria y acogedora, con luces tenues y una paleta de colores relajantes. Todo ello crea un ambiente propicio para el descanso, ya sea que se quede unas pocas horas o varios días.
Las habitaciones y suites, que suman 111, se inscriben en esta misma intención de serenidad. Ya sea que den al patio interior o a la ciudad, están diseñadas para ofrecer un espacio funcional y elegante para el descanso. Madera, textiles suaves, ropa de cama de calidad y equipamientos pensados para el día a día: todo contribuye a una sensación de confort inmediato. Algunas habitaciones pueden alojar familias, con configuraciones comunicadas o superficies generosas.
Cada tipo de habitación ofrece una atmósfera cuidada. La habitación clásica, más compacta, es ideal para una estancia breve, mientras que las habitaciones superiores o Deluxe ofrecen más espacio, con la posibilidad de elegir entre una cama grande o camas gemelas. Los baños están bien equipados, con ducha, bañera o ambas opciones según la categoría elegida. Las suites, por su parte, disponen de una sala de estar separada que añade autonomía y confort a la estancia.
Los viajeros en busca de tranquilidad apreciarán el aislamiento acústico de las habitaciones, incluso en un barrio tan animado. La climatización regulable individualmente, la caja fuerte, el minibar o la televisión de pantalla plana completan los equipamientos estándar, sin ostentación pero con un verdadero cuidado por los detalles. La conexión Wi-Fi está disponible en todas las habitaciones sin costo adicional.
El servicio a la habitación opera sin interrupción, una atención que permite disfrutar de una comida a cualquier hora, en la tranquilidad de su habitación. El desayuno se sirve en la sala en forma de buffet, con una selección de productos dulces y salados. También se puede disfrutar en la habitación previa solicitud, o bien al aire libre en la terraza de madera cuando el clima lo permite. Este espacio al aire libre, discreto y agradable, se convierte en un punto de encuentro durante los días soleados.
Un bar-salón está disponible durante todo el día para hacer una pausa con una bebida, en un ambiente acogedor. Ya sea que desee relajarse después de visitar la ciudad o prolongar una reunión informal, este lugar lo recibe sin complicaciones.
Los profesionales encontrarán en el establecimiento seis salas de reuniones modulares, luminosas y bien equipadas. Estos espacios se adaptan a diferentes formatos, desde reuniones confidenciales hasta eventos más amplios. El equipo está disponible para apoyar la organización, asegurando discreción y disponibilidad.
Le Grand Hôtel también propone una oferta de bienestar original, en colaboración con entrenadores certificados. Sesiones de yoga, pilates o coaching personalizado pueden organizarse en la habitación o en los espacios dedicados. Solo necesita solicitarlo antes de su estancia. Estos momentos de reconexión añaden una dimensión más íntima a su paso por el establecimiento.
El personal, a menudo elogiado por su atención y disponibilidad, se asegura de que cada estancia sea fluida. Servicio de conserjería, check-in o check-out exprés, prensa diaria a disposición: todo está previsto para aligerar su día a día y dejarle libre para disfrutar de su tiempo.
En las inmediaciones del hotel, descubrirá las primeras calles comerciales que conducen al centro histórico. A diez minutos a pie, llegará a la plaza Kléber y al bullicio del corazón de la ciudad. La catedral de Estrasburgo, obra maestra del gótico, se descubre sin prisas, al igual que las callejuelas bordeadas de casas con entramado de madera y los canales de la Pequeña Francia.
Estrasburgo también ofrece una programación cultural rica durante todo el año. Desde Le Grand Hôtel, podrá acceder fácilmente a la Ópera Nacional del Rin, a unas paradas de tranvía, o al Museo de Arte Moderno y Contemporáneo cruzando simplemente el puente Vauban. Los amantes de la historia también disfrutarán del Museo Alsaciano y sus objetos cotidianos pacientemente recolectados, que cuentan la identidad regional.
Durante el invierno, los famosos mercados navideños se instalan en toda la ciudad. Desde el hotel, podrá explorarlos a pie, entre aromas de canela, artesanos locales y escaparates iluminados. La experiencia es especialmente apreciada por su autenticidad y su ambiente cálido.
Si siente curiosidad por las instituciones europeas, la visita al Parlamento Europeo o al Consejo de Europa se organiza fácilmente desde la plaza de la estación. El barrio de la Orangerie, muy cercano, ofrece un gran parque propicio para pasear o para un momento de descanso bajo los árboles.
Le Grand Hôtel en Estrasburgo se presenta así como una escala cómoda, bien pensada y coherente en su oferta. Combina accesibilidad, calidad de servicio y una atmósfera serena, manteniendo lo esencial: hacer de cada estancia un momento sencillo, fluido y agradable.
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